Lola, la novia, llevaba un vestido de Oh que Luna! con escote en la espalda y un original velo saliendo de los hombros. Se vistió en su casa con sus padres, sus cinco hermanos y el perrito, que algún susto nos dio abalanzándose hacia la novia…
La ceremonia fue en una de las iglesias más bonitas de Madrid: la Basílica de San Miguel.
Tras darse el sí quiero, nos dirigimos, junto con los novios, hacia la finca Peñarrubia perteneciente al Grupo Araceli. Había una luz realmente mágica que quedó reflejada en las fotografías.
A continuación, se reunieron con sus invitados en el cóctel de bienvenida, donde empezaron las risas!!
En la cena, repartieron los ramos a sus hermanas y a unos amigos. La felicidad se podía ver en sus rostros.
El vals cerró la cena y dio paso al baile de los novios al que se unieron sus amigos y familiares.
Me encantan las bodas de mis sobrinas! Siempre me pasa lo mismo, no puedo resistirme y acabo cogiendo la cámara! Muchas felicidades!